La aduana post covid 19 (III)
Aduanas, COVID y un futuro que ya es presente.
Si hacemos un repaso final de lo acaecido en el mundo desde la aparición del
COVID 19 podemos puntualizar que la pandemia obligó de entrada a implementar
restricciones a los flujos de pasajeros en todo el mundo.
También puede notarse que esa abrupta disminución de la circulación de personas y
bienes ha ido flexibilizándose para permitir
el comercio de bienes y servicios para garantizar el
abastecimiento de alimentos, medicinas, equipos sanitarios
, bienes intermedios, equipos de
telecomunicaciones y combustibles, entre otros, y
para tratar de mantener la producción nacional e
internacional a un nivel aceptable
.
Esa
flexibilización respondió a una realidad innegable; las cadenas de suministro
globales necesitan seguir su funcionamiento
para evitar el colapso del sistema comercial y financiero a
nivel mundial, y así mantener los niveles de producción y empleos en los sectores críticos de las
economías de cada país.
Por ello y en lo que hace al rol de las aduanas en esta crisis, mientras los servicios sanitarios están
en el frente de la batalla contra la epidemia,
la respuesta rápida y coordinada de los servicios
aduaneros y otras agencias fronterizas es fundamental para minimizar conflictos económicos y sociales.
Se hace entonces fundamental identificar medidas concretas que, adecuadamente sistematizadas y
coordinadas, las aduanas pueden adoptar durante la gestión de la pandemia y de cara a la era post COVID:
-
Implementar procedimientos de emergencia simplificados y expeditos para el despacho de las mercancías
críticas
, sean estas donadas o de importación comercial normal.
-
Identificar en coordinación con las autoridades de salud las mercancías necesarias para atender la
emergencia
, y contemplar una excepción temporal en el pago de aranceles.
-
Implementar un proceso expedito de emisión de licencias junto con el Ministerio de Salud
(o autoridad competente) para una rápida verificación de dichos permisos o certificados.
-
Facilitar la admisión temporal de los equipos de las organizaciones internacionales
que participan
en las labores de asistencia para superar la emergencia.
-
Usar medios no intrusivos de control para agilizar el control de las mercancías.
-
Colaborar con importadores confiables certificados, como los Operadores Económicos Autorizados
(OEA), y con empresas
que importan de manera frecuente las mercancías necesarias para facilitar su
importación.
-
Facilitar las exportaciones por su rol dinamizador de la economía y por su capacidad para generar
divisas genuinas y tributos para el país.
-
Mantener comunicación con los actores públicos y privados de la cadena logística para
ajustar los
procesos y procedimientos aduaneros en función de la evolución y las necesidades de la emergencia.
-
Estrechar lazos de comunicación con otras administraciones de aduanas
, especialmente de los países
vecinos.
-
Aumentar la capacidad de adaptación y cambio de las administraciones aduaneras
para modificar
normativas, e implementar procedimientos simplificados y ágiles durante la crisis.
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Propender a un nivel alto de automatización y digitalización
para la gestión operativa que reduzca la
intervención humana y el uso del papel, a través del fortalecimiento de sus sistemas de gestión
aduanera y de plataformas como la VUCEA.
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Perfeccionar la gestión de riesgo
para facilitar el comercio lícito, incentivar el cumplimiento
aduanero, así como detectar y aprehender exitosamente operaciones ilícitas.
-
Elaborar planes de Contingencia coordinados
con las otras entidades de gestión fronteriza, el sector
privado y las Aduanas de países limítrofes.
-
Ampliar
programas con el sector privado
como el de Operadores Económicos Autorizados , que
contribuyen a segregar el riesgo y agilizar el comercio transfronterizo.
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Establecer
políticas y capacidades para la gestión del personal aduanero que garanticen su protección
personal sanitaria en los puertos de entrada, y promuevan sistemas flexibles de teletrabajo
,
indispensables para tener resiliencia durante las crisis y para alinearse a las tendencias de
virtualización de las actividades económicas globales.
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Mejorar la
infraestructura y del equipamiento tecnológico de control
en los puertos de entrada para
garantizar el flujo de mercancías y asegurar también las condiciones de trabajo y salud de los
usuarios públicos y privados, como por ejemplo los transportistas.
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Impulsar medidas de armonización e intercambio de datos entre Aduanas, que promuevan la colaboración
durante crisis y emergencias, fomenten el cumplimiento, contribuyan a la facilitación del comercio y
propicien constantemente la integración y el comercio regional.
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Aprovechar la emergencia para
la adopción de nuevas tecnologías
como la inteligencia artificial,
blockchain y big data, que transformen y agilicen la gestión aduanera y contribuyan a la reactivación
económica de los países a través de su comercio exterior.
-
Implementar
protocolos de comunicación
al interior de la institución y con las demás entidades
fronterizas, los usuarios, las comunidades fronterizas y las agencias pares de los países vecinos
que permitan transmitir información clara, suficiente y oportuna.
La implementación de esta medidas puede contribuir en forma decisiva a morigerar los efectos de una
pandemia para la que el mundo no estaba preparado y que requiere de soluciones inmediatas pero fruto de
una elaboración que permita resultados positivos duraderos para el comercio internacional y una adecuada
gestión sanitaria del mismo en forma permanente.